Con su habitual estilo exagerado y demasiado recargado, Kim Kardashian aterrizó en Las Vegas este fin de semana con motivo del tercer aniversario del club Hakkasan.
Con un vestido en blanco y negro con apliques en color dorado, Kim Kardashian lució su glamour en la fiesta con motivo del tercer aniversario del club Hakkasan. Los hombros al descubierto, el escote halter y las sustanciales transparencias a modo de rayas verticales fueron los aderezos principales de un diseño recién salido de la colección Otoño-Invierno 2016/2017 de Balmain.
La socialité, que quiere volver a recuperar su figura tras el embarazo de su hijo Saint, nacido en diciembre, declaró recientemente que le faltan casi 20 kilos para llegar a su peso ideal, para lo que ha renunciado a los carbohidratos. La estrella dijo que está siguiendo un plan nutricional combinado con intensas rutinas en el gimnasio…
Deja un comentario